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3 pasos para adoptar hábitos saludables

Escrito por Yamila Palloni | 9 agosto, 2019

Todas sabemos que tomar decisiones saludables puede ayudarnos a sentirnos mejor y vivir más tiempo. Quizás ya hayas intentado comer mejor, hacer más ejercicio o dormir, dejar de fumar o reducir el estrés. No es fácil. Pero es importante que sepas que hay muchas herramientas que te pueden ayudar para alcanzar tus metas.

Hablemos de hábitos saludables

Ya lo viste un millón de veces. De repente una persona normal, como vos, empieza a subir a Instagram cada vez más fotos en el gimnasio. Siempre sube stories comiendo menús super saludables. Se la ve más linda o lindo, más feliz y comprometido con su salud. 

Ni hablar de cuando llega la temporada de calor. Vemos cada verano como esas personas normales, como vos, que se pusieron las pilas y disfrutan exponiendo su cuerpo en redes sociales. Y caemos en la misma pregunta “¿Cómo puede ser que ellos puedan y yo no?”   

No sos solo vos, muchas tuvimos pensamientos así. La principal diferencia entre la gente que cumple sus objetivos y la que vive postergándolos es la habilidad de modificar sus hábitos. 

Pero antes de pensar en modificar tu estilo de vida…

 

Aprendamos cómo se forman los hábitos

Vamos a ponernos un poquito técnicas para explicarte la posta de cómo funciona el cerebro. 

Lo primero que tenés que saber es que nuestra mente es muy fiaca. Buscá siempre la forma más fácil y corta de hacer todo. Todo el tiempo quiere convertir secuencias en rutinas automáticas. 

 

Entonces cada hábito comienza con un patrón psicológico llamado "bucle del hábito", que es un proceso de tres partes. 

 

  • Primero, hay una señal, o disparador, que le dice a su cerebro que entre en modo automático y repita un comportamiento que ya tiene aprendido.

  • Segundo está la rutina, que es el comportamiento en sí.

  • Y el tercer paso, es la recompensa, algo que le gusta a tu cerebro que lo ayuda a recordar ese "bucle de hábitos" en el futuro. Esto es una ventaja, porque significa que tenés toda esta actividad mental que podés dedicar a otra cosa.

Los neurocientíficos han rastreado nuestros comportamientos de creación de hábitos en una parte del cerebro llamada ganglio basal, que también desempeña un papel clave en el desarrollo de las emociones, los recuerdos y el reconocimiento de patrones.

Mientras tanto, las decisiones se toman en una parte diferente del cerebro llamada corteza prefrontal. Pero tan pronto como un comportamiento se vuelve automático, la parte de toma de decisiones de su cerebro entra en un modo de reposo. ¿Ves por qué es tan difícil adoptar nuevos hábitos saludables?

 

Difícil sí, pero no imposible

Lo que se sabe por los estudios de laboratorio es que nunca es demasiado tarde para romper un hábito.

Los hábitos se pueden modificar a lo largo de toda su vida. Pero también sabemos que la mejor manera de cambiar un hábito es entender su estructura, que una vez le hable a la gente sobre la señal y la recompensa y los obliga a reconocer cuáles son esos factores en un comportamiento, se vuelve mucho, mucho más fácil de cambiar.

Acá hay 3 pasos clave para cambiar hábitos poco saludables

    1. Identifica los hábitos que querés cambiar. Esto significa traer lo que suele ser inconsciente (o al menos ignorado) a tu conciencia. No significa morirte de culpa por eso. Hacé una lista de las cosas que te gustaría cambiar y luego elegí una.

    2. Encontrá cuál es tu recompensa. En otras palabras, ¿cómo te está sirviendo este hábito? ¿Buscas consuelo en la comida? ¿Relajación en el vino? ¿Alivio del estrés comiendo o mordiéndote las uñas?

    3. Buscá una nueva recompensa. Tenés que elegir algo para reemplazar el hábito poco saludable. El solo hecho de querer cambiar no es suficiente porque no toma en cuenta el beneficio subyacente del comportamiento que desea reemplazar.

Si tenés un plan ya armado con herramientas y un comportamiento de reemplazo la próxima vez que te encuentres frente a esa señal que activa el bucle del hábito podés usar esas herramientas y probar tu comportamiento de reemplazo. 

Algunas ideas:

  • Felicitate. Cuando hagas algo diferente para reemplazar un hábito poco saludable, reconocete que lo estás haciendo bien. Es clave enfatizar tu capacidad de cambio. Puede ser tan simple como decirte: “Mirá que bien esto que estoy haciendo esto, soy una genia”. Tampoco es una mala idea comprarte un autoregalo cuando lleves un tiempo considerable haciendo las cosas bien.

 

  • No seas tu enemiga. Nuestro discurso es muy importante. Cuando te sorprendas diciendo: "Estoy gorda" o "A nadie le gusto", replanteátelo. Tomate el tiempo de remplazar este pensamiento. Reemplazalo con: “Ahora soy saludable” o “Mi confianza está creciendo”. Juzgarte a vos misma solo te mantiene estancado. Hacele frente a ese yo interno negativo.

  • Pasito a pasito. En inglés se usa mucho el concepto baby steps. Significa pasitos de bebé y la idea es que, si no podés cumplir con ese hábito al 100%, hagas aunque sea algo mini, pero nunca dejes de hacer algo. Por ejemplo, si te propusiste hacer ejercicio durante una hora y tenés que ir al médico, buscá otro momento para hacer ejercicio al menos 15 minutos. De esa manera vas a reforzar la idea de que "este es mi nuevo hábito".

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  • Aceptá que a veces vas a fallar. Todos lo hacemos. Los hábitos no cambian de la noche a la mañana. No seas tan estricto y acordate que sos humano.

  •  Sabé que va a llevar tiempo. Los hábitos suelen tardar varias semanas en cambiarse. Tenés que reforzar ese conjunto de nervios en tu cerebro para cambiar esa configuración predeterminada.

 

Todos estos son algunos pasos clave que te pueden ayudar a modificar tus hábitos. Comprender cómo funciona nuestra cabeza puede ser la verdadera diferencia a la hora de incorporar conductas nuevas. Como podrás ver el camino hacia una vida saludable no se trata solo de comer sano y hacer ejercicio.

También podés contar con el consejo de profesionales puede ahorrarte mucho esfuerzo y orientarte en el camino correcto. Si hace mucho venís peleándote con cambios relacionados a tu salud, que no lográs concretar, podés sumarte a nuestros programas de cambio de hábitos.

Nuestro trabajo en comunidad es ideal para que te mantengas motivado. Además vas a recibir un plan personalizado y el mejor asesoramiento de nuestro equipo interdisciplinario. ¿Te animás?