La solución no es prohibirnos ningún tipo de alimento, sino aprender a transitar el día comiendo de todo en su porción correcta. Sí también las harinas o su principal componente los hidratos de carbono, para que nuestro cuerpo reciba todo lo que necesita y aún así lograrás tus objetivos.
La razón por la cual caemos en esta trampa/tentación de sacar alimentos por dos razones:
Sea cual sea la razón, te cuento que vas arrancar súper “motivad@” el día porque es algo nuevo, con ganas de cumplir todo a la perfección, pero cuando llegue la tarde/noche (los tiempos son anecdóticos), vas a encontrarte con ese “deseo” incontrolable y esto es porque la razón por la cual decidís sacarlos no es porque vos querés, sino porque algo o alguien te dijo que era lo mejor, sin razón válida que aplique para vos, no todo es para tod@s, y eso es el origen de ese malestar.
Tu voluntad es como una pila, se agota, y tu cerebro, cuando no recibe la suficiente energía prioriza funciones, y sabes cuál es la primera que recorta?, la que le lleva más esfuerzo: el cambio. Se queda sin presupuesto, y deja de ayudarte en el proceso, y estás, sol@ con ese deseo, sin voluntad, y luego de horas/días de “prohibir” … ¡se nos complicó un poco!
Restringir/aguantar sólo crea un eterno círculo vicioso … prohibición > deseo excesivo > no poder controlar > impulso por todo (acá no hay grises).
Esto, trae consecuencias que están muy lejos de darte soluciones:
Todo esto, y muchas otras cosas que seguro has escuchado o quizás te hayan pasado, son deudas de hambre, que en algún momento se pegan.
Y quiero enseñarte algo, no necesitas de deudas de hambre para lograr tus objetivos.
Solo necesitás aprender a medir tus porciones, aprender a seleccionar correctamente los alimentos y las cantidades, aprender a tomar decisiones flexibilizando, en equilibrio con tu ser físico, mental y emocional.
Cuando aprendemos a flexibilizar, entendemos que siempre tenemos la posibilidad de elegir, la tensión merma, la desesperación se reduce, se naturaliza la decisión, podés anticiparte, planificar tu elección y disfrutar con moderación.
Si tenés un objetivo … necesitás un plan nutricional estructurado con porciones definidas en base a tus requerimientos y objetivos, no sacar alimentos por las dudas.
El plan planificado por un nutricionista debe acompañarte en tus objetivos, es decir, si tu objetivo es perder grasa, entonces tu plan nutricional deberá tener ese enfoque con un correcto déficit calórico. Si tu objetivo es “aumentar masa muscular” entonces el plan deberá tener ese enfoque.
No sacar grupos de alimentos por que sí, probando si es eso lo que va a determinarlo o no, ¡todo esto va a hacer que te confundas más!
No es que existe un único plan para bajar, o un único plan para aumentar masa muscular, cada plan nutricional será para aumentar músculo o perder grasa si está armado en función de tus requerimientos, y no los de que amigo o entrenador. Esto es lo que estipula y confecciona un nutricionista, analizando no sólo tus medidas, sino también frecuencia/intensidad del ejercicio y obvio, tus objetivos.
Lo importante es además que no solo es el plan, sino también un cambio de hábitos.
¿Y esto por qué? porque no sólo se trata de llegar a un lugar sino de poder llegar y mantenerlo en el tiempo, y para ello es importante modificar las conductas que no nos permiten conseguir nuestros objetivos por aquellas que sí, automatizarlas y convertirlas en nuevos hábitos.
Lamentablemente, las dietas o sistemas que nos plantean sacar cosas, o nos prometen soluciones expeditivas, sin importar si el proceso es “doloroso” porque “es momentáneo” es por un tiempo restringe tu felicidad y no será sostenible a largo plazo, no nos permitirá cambiarlos. Puedo proponerme hacer una dieta restrictiva y bajar esos kilos, pero si seguís con tus mismos hábitos luego de ello, pronto volverás a sumar esos kilos (o peor recuperar más) y estarás a la espera de un nuevo arranque de motivación. De esta forma siempre estaremos persiguiendo un resultado porque nunca nos tomamos el tiempo de cambiar “el proceso / sistema” que está detrás de él. Curando un síntoma sin hacer nada para resolver el problema.
En cambio, sí podemos pensar siempre en el equilibrio, con herramientas que nos permitan aprender, un proceso del cual puedas enamorarte porque no duele, lastima o te afecta, sin centrarte en el cumplimiento de metas sino en un refinamiento interminable y de mejora continua.
Podemos entender que la mayor parte del tiempo comeremos “nutrientes”, y otras veces comeremos “flexible”, sabiendo que siempre es mucho más importante lo que haces la mayor parte del tiempo que lo hagas en sólo una comida, un sólo día / momento. “Y esa mayor parte del tiempo”, empieza hoy.
¡Nosotros podemos ayudarte! El método SomosFit es un abordaje diferente a lo tradicional a lo que ya conocés con un nutricionista, buscamos trabajar de manera más integral, para cambiar los hábitos de las personas con el fin de ayudarles a conseguir un estilo de vida saludable, abordando las múltiples aristas involucradas: la alimentación, el movimiento, las conductas, la constancia, la disciplina, todo lo que es indispensable para instalar un hábito.
Por eso, somos un grupo de profesionales de diferentes áreas:
¡Y cada uno de nosotr@s estamos comprometidos a sumar toda la motivación que necesitas para lograrlo!
Si esto es lo que estás buscando o querés darte una nueva oportunidad con una metodología diferente, entonces acá estamos para ayudarte a lograrlo, un equipo interdisciplinario listo, para acompañarte a lograr tus objetivos.
Podes sumarte a cualquiera de nuestros programas online de cambio de hábitos donde buscamos de manera integral e interdisciplinaria cambiar / construir hábitos nutricionales y/o de entrenamiento desde una mirada completa, entendiendo al humano como un ser social y emocional con tiempos y necesidades únicas.
Si querés aprender a lograr tus objetivos, te esperamos, podemos acompañarte.