En algún momento de nuestra vida, todos hemos buscado modificar un hábito. Cambiar es un proceso que lleva tiempo, voluntad, constancia, y que comienza por el anhelo de sentirse mejor en algún aspecto.
Por eso, es importante situar que cuando hablamos de cambio, no hacemos referencia a una solución temporal, un atajo ni tampoco al objetivo único de modificar, en este caso, lo físico. Cambiar es algo más complejo, porque hacerlo implica mejorar la relación que forjamos con el cuerpo y eso no se trata de cambiar la apariencia, sino de entender para qué la deseamos cambiar.
El exceso de control lleva al descontrol y la aceptación a la flexibilidad
A veces el foco está ubicado en la expectativa de conseguir “un determinado número” creyendo que nos va a hacer sentir diferente. Pero en realidad este planteamiento suele enmascarar inseguridades y una autoestima empobrecida, especialmente si se vuelve algo rígido.
Enfocarse en el peso únicamente hace que estemos todo el tiempo pensando en eso, pendiente de la balanza, restringiendo alimentos. ¿Dónde termina esto con el paso de los días? En obsesión, malestar, culpa; ninguno de estos elementos trae bienestar ni construye un cambio, es más, solo hace más probable que nos hartemos y abandonemos.
¿De qué sirve tener el cuerpo más "aceptado socialmente'' si nosotros mismos no lo aceptamos?
El cambio es primero hacia adentro
Para lograr cambiar hábitos hay que:
- Identificar qué tipo de relación tenemos con el cuerpo.
- Mejorar el punto anterior hace posible modificar la manera de percibir, sentir y transitar el proceso. Aprendiendo de él y disfrutándolo.
- Recordar que es algo que se elige y no una obligación. ¿Para qué deseamos cambiar? Esto es un elemento a tener presente todos los días.
Buscar modificar la composición corporal es válido, pero tiene que ser planteado desde un lugar de aceptación y autocuidado para que represente un aprendizaje saludable, beneficioso y estable.
La razón que nos sostenga en el camino tiene que ser más fuerte que un valor numérico arbitrario, que nada dice de nosotros o de nuestro estado de salud. Si nos proponemos trabajar en esto y en encontrar las cosas que funcionan para cada uno de nosotros, el efecto será un empujón de bienestar que nos llevará a sumar más acciones amigables para la mente y el cuerpo.
Así, el cambio en el cuerpo eventualmente llegará, pero además habremos ganado mucho más: confianza, autoestima, autoeficacia, amor propio. En consecuencia, el cambio será real y duradero. Un cambio de adentro hacia afuera.
Nosotros podemos ayudarte
SomosFit es un grupo de profesionales, tres disciplinas unidas (nutricionistas, entrenadores y psicólogos), para cambiar los hábitos de las personas con el fin de ayudarlas a conseguir un estilo de vida saludable.
Mediante nuestros programas online de cambio de hábitos buscamos de manera integral e interdisciplinaria cambiar/construir hábitos nutricionales y/o de entrenamiento desde una mirada completa, entendiendo al humano como un ser social y emocional con tiempos y necesidades únicas.
Si querés aprender a lograr tus objetivos, te esperamos, podemos acompañarte.