Te voy a contar el secreto para que puedas lograr perder grasa y jamás recuperarla. Espero que estés list@ para leerlo y poner en práctica.
La fórmula secreta
¿Será que necesitás hacer algo de todo esto?
- Tomar agua con limón
- Tomar vinagre de manzana
- Hacer miles de abdominales por día
- Entrenar cardio en ayunas
Todas estas opciones no son más que mitos, no hay alimento o práctica puntual que logre la pérdida de grasa por sí solo. No necesitas comprar suplementos, comprar pastillas, sólo debes empezar a aplicar la siguiente fórmula: un plan nutricional con déficit calórico, movimiento y cambio de hábitos. Nuestra composición corporal es el resultado de lo que hacemos todos los días, y lo que hacemos está fundamentado en la identidad, por tanto, debemos empezar por allí.
¿Y cómo logro perder grasa corporal entonces?
Empecemos con la combinación que nos asegurará el objetivo:
1. Plan alimentario con déficit calórico prudente
Lo que va a determinar que suceda esto, es asegurar calidad alimentaria y el balance energético en el día. Es decir, si el saldo energético es negativo, en relación a la energía consumida, nos va a permitir lograr una pérdida de grasa corporal.
Antes de hablar de “déficit”, debemos poder responder, “cuánto es lo que tu cuerpo necesita”, por medio del cálculo de tu metabolismo basal + la termogénesis inducida por los alimentos + la actividad física o movimiento diario en tu vida, los profesionales de la salud podemos estimar la cantidad de “pilas” necesarias para que tu cuerpo sostenga sus funciones, sin que pierdas o ganes peso corporal.
Si tu cuerpo necesita 4 pilas para mantener sus funciones y tu actividad, en vez de cubrir las 4 pilas por medio de la alimentación planificamos sólo 3, de esa forma, la cuarta que nos falta, tu cuerpo irá a buscar la energía a tus reservas de grasa (justo esa grasa que querías sacar).
La clave está en que un profesional de la salud, pueda armar un plan nutricional para que pueda posicionar el consumo de los alimentos de tu día en el medio entre tu metabolismo basal y tu requerimiento total, esto es para evitar un exceso de déficit que te generará un estancamiento en tu peso corporal.
El exceso de déficit de energía significa que comes mucho menos que lo que tu cuerpo precisa como funciones vitales, y es ahí donde está el problema, porque tu cuerpo entra en una situación “crítica” y no quema energía.
Vos cada vez comes menos, y bajas menos de peso, ¡qué paradoja ¿no?!
¿Entonces todo pasa por las calorías? ¡Claro que no! Como profesional tengo una tarea muchísimo más compleja para que no sólo “llegues” sino que lo sostengas en el tiempo, qué es:
Asegurar el aporte de todos los nutrientes que tu organismo necesita, ayudarte a planificar una alimentación que se adapte a tus necesidades y que sea sostenible, consistente, acompañado de un cambio de hábitos.
¿Ves? Por eso la respuesta jamás va a estar en internet.
No es un alimento en sí que te permite bajar y otro que te permite aumentar … Es la cantidad de ellos los que hacen que el plan de comidas que hagas con sus cantidades te permita cambiar la composición corporal.
2. Movimiento
Si combinás este objetivo, con movimiento/entrenamiento, constancia y disciplina, hacés tu objetivo inevitable. Porque claro, para que puedas trabajar en la definición, no sólo buscamos bajar la grasa subcutánea sino también mejorar el tono muscular con el entrenamiento.
Otro mito a derribar es que no se trata de miles de horas de cardio, sino empezar a identificarnos con la idea de movernos, haciendo lo que nos gusta, nos permita experimentar la recompensa y sentirnos que podemos mantener en el tiempo. Ni más ni menos, si no te gusta el gimnasio, o salir a correr (la típica) hay miles de otros movimientos que podemos experimentar y probar, no nos quedemos con solo eso.
Lo que importa acá, es que podamos experimentar este eslabón del estilo de vida saludable como parte de nuestras vidas, no importa tanto el que, sino el fin de hacerlo y sentirnos cómod@s y a gusto con ello, ni más ni menos, eso es mejor que nada, y podemos empezar por acá.
Más allá de los efectos evidentes desde el punto de vista de la salud física, como presión arterial, composición corporal, y demás … sino por tu salud emocional y psicológica.
3. Cambio de hábitos fundamentado en el autoconocimiento
Para cambiar hay que conocernos. ¿cuántas veces dijiste? “yo intento todo esto, pero no puedo lograr mis objetivos … es como si algo me pusiera obstáculos” es importante autoconocerte, conectarte con tus sentimientos, emociones y pensamientos. Hacer consciente lo que hoy es inconsciente e incierto.
Esos obstáculos son tus excusas, tus emociones, creencias y pensamiento que pueden estar de manera inconsciente haciendo interferencia en tus objetivos. Las emociones, son sustancias químicas, moléculas hormonas y neuropéptidos, que son liberados, viajando al torrente sanguíneo y llegando a la células y “cambian” la sintonía de las mismas, y obvio cambiandote a vos. Son el resultado de lo que tu cerebro libera. Vos elegís, qué liberar y cómo sentirte.
Si no aprendemos a conectarnos con nuestras emociones no sabemos qué es lo que está pasando en tu cabeza es muy probable que autoboicoteemos el camino y “pises” el palito o cometas algún error en tus decisiones. Básicamente porque la felicidad PLENA no existe, puede que un día o semana en el camino hacia tus objetivos no te vaya 100 % bien, la clave del equilibrio emocional es poder afrontar y ser resiliente frente a esas emociones que te incomodan. En esos momentos, justamente es donde hacés la diferencia, no te desbordes, no reacciones, no te frustres. Cuando algo no sale como “querés” es dónde, tu capacidad resiliente, hace que sigas y puedas lograr ese objetivo que deseabas.
Comer saludable no solo es el qué, sino el cómo comemos y cómo nos conectamos con lo que sentimos, pensamos y creemos.
Construir un estilo de vida saludable es un proceso que debe apuntar a todos los aspectos de nuestra vida como seres humanos, somos un todo y como un todo debemos abordar ese objetivo propuesto.
Lleva tiempo y esfuerzo, pero no es imposible y no tenés que sufrir para alcanzarlos, sólo debés comprender que es un proceso y que si sos constante con él, nada ni nadie te va a detener hacia tu meta.
Nosotros podemos ayudarte.
Somos un grupo de profesionales, tres disciplinas unidas (nutricionistas, entrenadores y psicólogos), para cambiar los hábitos de las personas con el fin de ayudarles a conseguir un estilo de vida saludable.
Mediante nuestros programas online de cambio de hábitos buscamos de manera integral e interdisciplinaria cambiar / construir hábitos nutricionales y/o de entrenamiento desde una mirada completa, entendiendo al humano como un ser social y emocional con tiempos y necesidades únicas. Si querés aprender a lograr tus objetivos, te esperamos, podemos acompañarte.