¿Sentís qué haces todo “sano pero no logras tus objetivos?! ¡tranquil@! Estás en el lugar indicado, y te voy a contar algunas cosas que te pueden estar pasando.
Primer problema: ¿tengo claro mi objetivo?
Es muy importante que entiendas las diferencias para que puedas tener un objetivo bien definido y establecer correctamente tus expectativas. Esto implica que tengas claro que es lo que deseas, si aumentar el volumen y peso de los músculos, o reducir grasa, afinar y tonificar los músculos.
Vamos uno a uno:
Aumento de masa muscular:
Consiste en el aumento tanto en peso o en volumen de tus músculos. Esto implica que subas de peso, dado que al aumentar el peso y volumen del músculo va a impactar directamente sobre el peso corporal total.
A nivel nutricional este objetivo irá acompañado de un plan acorde a tus necesidades con todo lo que tu cuerpo precisa a nivel nutricional con un saldo/balance positivo de energía (superávit) para que al entrenar de manera constante y correcta se pueda usar para construir músculo. A modo recordatorio, el balance energético es la relación entre la cantidad de calorías que consumimos y las que gastamos.
Desde la perspectiva del movimiento, en este objetivo, el entrenamiento debe acompañar sí o sí esta meta y debe estar enfocado en hipertrofia muscular para que el superávit energético “no nos haga almacenar grasa”, sino construir masa muscular que es definitiva lo que estamos buscando. Algunos conceptos básicos a tener en cuenta son:
- Entrenamiento de fuerza enfocado en hipertrofia, asegurando una adecuado % de RM.
- Ejercicios compuestos multiarticulares.
- Dar tu mejor potencial cuando entrenás. Hacé que el tiempo que le dedicas a la actividad, valga la pena.
Como verás, no nos alcanza con buscar en google como hacerlo, es importante que tengas una rutina bien planificada, estructurada y organizada enfocada en tu objetivo y tiempo disponible por una persona capacitada en el área.
Definición de masa muscular / pérdida de grasa localizada:
Está orientada a la reducción de los pliegues de grasa, de manera que la piel se acerque al músculo y aparezca la masa muscular desarrollada que hay debajo, que hoy está tapada por la grasa subcutánea. En general, la definición se solapa con el concepto “tonificación “, ya que claro, al reducir los pliegues y hacer desaparecer esa apariencia blanda, aparece la apariencia más “tonificada”.
A nivel nutricional el plan de alimentación tendrá un pequeño déficit para que utilices tus reservas de grasa corporal. Pero siempre, es importantísimo realizar actividad física, ya que de esa forma, tu músculo se encuentra activo, y estimulado, ¡y no pierdas ni un solo gramo de el! Esta es la principal diferencia entre “perder peso” o “perder sólo grasa”.
Desde la perspectiva del entrenamiento este objetivo cobra la principal importancia de permitirnos mantener la masa muscular que tenemos desarrollada y asegurar que únicamente estamos destruyendo grasa corporal, y no músculo. Por tanto el movimiento tiene el fin de acompañar el objetivo, pero no es tan específico y determinante como en el aumento de masa muscular, es tan importante como la alimentación, pero podemos seguir haciendo un movimiento que nos guste y ya realicemos sin volvernos “loc@s” con la especificidad, la premisa a cumplir es movernos y que lo podamos sostener en el tiempo.
¿Ves lo importante que es tener tu objetivo claro? Ni hablar que ese objetivo sea abordado en conjunto con profesionales que puedan ayudarte y acompañarte en todo el proceso que hagas. Además no sólo se trata de conseguir un objetivo, sino de mantenerlo en el tiempo y esto lo logramos si podemos trabajar a la par en un cambio de hábitos.
Segundo problema: ¿mi plan nutricional es el adecuado?
Tal como pudiste ver, no es lo mismo comer saludable por sí solo,, que alimentarnos de manera específica para lograr un objetivo. ¿Qué quiere decir esto? Una vez que logramos una nutrición adecuada conceptualmente, un profesional debe planificar las cantidades y porciones de cada grupo de alimentos que debes consumir a lo largo del día.
Te explico 5 posibles causas por las cuales puede no estar funcionando:
1- Porciones: Sí! Quizás estás comiendo alimentos súper saludables pero no estamos trabajando en la cantidad de esos alimentos. No son los alimentos sino las cantidades.
2-No estamos consumiendo suficientes frutas y verduras, nos proveen volumen al plato, ayudándonos a trabajar en las cantidades de la otra parte del plato y los alimentos.
3- Sedentarismos al extremo, pensemos en las diversas formas que podemos movernos, no solo se trata de pasar horas en gimnasio, sino algo de movimiento a tu vida, aunque sea una pausa activa que podamos adicionar es más que bienvenido.
4- El hambre emocional puede interferir en tu objetivo por llevarte a comer sin una necesidad real o fisiológica de hacerlo, por eso es fundamental aprender a reconocer la relación estrecha entre las emociones y la alimentación para trabajar de manera integral. No somos máquinas ni robots.
5- No estás recibiendo ayuda profesional: las recomendaciones de amig@s o Google no se adaptan a tus requerimientos y objetivos con precisión.
Nosotros podemos ayudarte
Somos un grupo de profesionales, tres disciplinas unidas (nutricionistas, entrenadores y psicólogos), para cambiar los hábitos de las personas con el fin de ayudarles a conseguir un estilo de vida saludable.
Mediante nuestros programas online de cambio de hábitos, buscamos de manera integral e interdisciplinaria cambiar / construir hábitos nutricionales y/o de entrenamiento desde una mirada completa, entendiendo al humano como un ser social y emocional con tiempos y necesidades únicas.
Si querés aprender a lograr tus objetivos, te esperamos, podemos acompañarte.